Ya somos responsive, ¿y ahora qué?

La  gran batalla que se ha librado durante 2015 en el diseño web ha sido la adaptación a móviles.

No todos, pero un porcentaje relevante de sitios webs ya es responsive, se adapta al tamaño de cada pantalla en la que la página se visualiza o navega. Numerosos anuncios, sesudos post, y guruses, entre los que nos encontramos, augurábamos un descalabro en las SERP si no se producía ese cambio.

Pero el cambio llegó, y Google valora mejor algunos sitios web que se ven genial o que van muy rápidos en móviles, pero que sepamos no hay ningún gran damnificado por no ser responsive, al menos desde el punto de vista de los resultados de búsqueda.

Sí los ha habido desde el punto de vista de la usabilidad, ya que los usuarios esperan poder realizar acciones, o simplemente encontrar un teléfono de contacto sin tener que usar el microscopio cuando llegan a nuestro sitio web. Y todo aquel sitio incapaz de hacerlo sufre de pérdidas de tráfico cuantiosas, o tienen que realizar inversiones muy importantes en Apps y en la implementación de las mismas.

Se ha abierto una nueva forma de proporcionar contenidos al usuario, cuando este usa el móvil.

La mayoría ha considerado el uso de un sitio web en el móvil como una adaptación técnica, pero en realidad que más de un 25% de nuestros usuarios como término medio –y en algunos casos hasta el 50%– nos visite desde estos dispositivos nos debería hacer plantearnos la posibilidad que consuman nuestros contenidos o naveguen de forma diferente a cuando lo hacen desde un portátil o un sobremesa.

Lo importante es por tanto averiguar cómo navega un usuario por nuestro sitio web desde su móvil o tablet; no que Google nos tenga más o menos en cuenta. Ya que de nada sirve que Google nos trate genial desde el punto de vista del posicionamiento web si los usuarios no nos proporcionan el mismo trato.

Cómo mostrar contenido en el móvil

La primera tentación pudiera ser la de acortar los contenidos, aparentemente parece que el medio no es el más propicio para parrafadas de miles de palabras, pero si no mostramos el contenido al usuario, ¿para qué lo hemos generado?. Muchos expertos hablan de mostrar el contenido «snackable», de un solo bocado, tipo twitter. Personalmente considero que twitter no es mas que la puerta de entrada a otros contenidos más amplios, de ahí su éxito, y quizá esta sea una formula adecuada.

Un posibilidad es la de presentar el contenido de forma episódica, que es un tanto molesto en sobremesa, pero puede ser una forma interesante de hacerlo en mobile. No hay una fórmula mágica, no es lo mismo leer una receta de cocina en el metro, que debemos guardar para hacerla después en casa, que la crónica de un partido. Analizar, medir, probar: la analítica web, no puede decir el cómo y el qué de nuestros contenidos en móvil.

Personalización

Nuestro móvil es de alguna manera una prolongación de nosotros mismos, y a través de la ubicación o las aplicaciones que usamos sabe de nosotros cosas que hasta desconocemos nosotros mismos. Por eso la posibilidad de contextualizar el contenido que servimos a los usuarios puede ser realmente alta, presentando la información de modo distinto, a un usuario de perfil informacional, que de perfil transaccional.

Usabilidad y atractivo visual

Debemos dar respuesta a algunas preguntas, y como de costumbre probar y medir.

  • ¿Cómo de atractiva a la vista es la navegación?
  • ¿Cómo está distribuido el contenido?
  • ¿Son los elementos sobre los que actúa el usuario obvios e intuitivos?

Entre 2014 y 2015 hemos brindado a nuestros usuarios la posibilidad de ver y sobre todo interactuar con nuestro contenido desde dispositivos móviles. Es el momento de trabajar en la mejora de esa experiencia de usuario a través de los contenidos, para que esta sea convertible en negocio para nuestra web.

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