Lo que posiblemente haga más interesante nuestro trabajo es la posibilidad de afrontar un nuevo reto con cada uno de los clientes que llegan a nuestra agencia.
Hay retos que aceptamos y otros que desafortunadamente tenemos que dejar pasar por distintas razones, pero la principal suele ser que el cliente tiene unas expectativas demasiado altas sobre lo que internet le puede aportar. Y sabemos que hagamos lo que hagamos va a ser imposible cumplirlas.
Para afrontar un proyecto web con ciertas garantías, tienes que tener al menos una, pero preferentemente dos de estas cosas: tiempo, dinero, talento, conocimiento y suerte. Si tienes un mucho de todo, perfecto.
- Tiempo para currar un montón y aprender lo que no sabes.
- Dinero para pagar el talento, el conocimiento y el tiempo, si no los tienes.
- Conocimiento y talento para sacar partido a las horas de trabajo.
- Suerte, porque siempre es necesaria.
Sin ninguno de ellos es complicado triunfar en el red. Pero desafortunadamente son muchos los proyectos, que adolecen del tiempo, del dinero, o del conocimiento y talento suficientes.
Nuestra labor suele ser en estos casos aconsejar al cliente y reconducir el proyecto o la idea hacia un desarrollo que al menos tenga la posibilidad de ser rentable, que sea realista y abarcable por nuestro cliente.
Entre los muchos tipos de clientes, hoy me viene a la cabeza un tipo de cliente que podemos denominar cliente Ferrari.
Un cliente un tanto especial porque ha dedicado una enorme cantidad de dinero en desarrollar un proyecto offline, que necesita sí o sí del canal online, pero no ha dejado dinero para promocionar su negocio. Con el problema añadido de necesitar sí o sí dinero para atraer clientes.
Es un cliente que se ha gastado todo su dinero en comprarse un Ferrari, pero no tiene dinero o tiene poco para echarle gasolina.
VILLARMENTERO DE CAMPOS es un preciosa localidad que te encanta, y decides gastarte todo el dinero que tienes( digamos 500.000 euros) en construir un espectacular hotelito rural. Yo no se cuantos conocéis VILLARMENTERO DE CAMPOS, pero yo lo he tenido que buscar en internet… (es un precioso pueblo en el Camino de Santago, elegido a posta para este artículo). Pero el caso es que por suerte en nuestro país hay cientos, sino miles de destinos similares y con el mismo encanto.
Por excelente que sea tu producto, es casi imposible que puedas hacer llegar clientes suficientes a tiempo para que sea rentable sólo con el boca oreja y sin usar acciones publicitarias y de marketing. En el caso de los alojamientos rurales especialmente usaremos marketing online. Porque internet es el medio en el que el usuario busca, ya sea directamente o en alguno de los portales dedicados.
El boca oreja suele proporcionar un cliente muy fiel y de mucha calidad pero su propagación es lenta y no siempre la recomendación se produce en el momento que el cliente está en disposición de comprar o convertir.
En cualquier proyecto online debemos saber cuantos clientes necesitamos, cuanto es el ticket medio de cada uno de ellos, cual su retorno y averiguar cuanto dinero podemos dedicar a conseguir cada uno de esos clientes.
Desafortunadamente algunos clientes llegan, con un proyecto «terminado» sin haber reservado casi nada de presupuesto para venderlo, o en averiguar si hay clientes interesados en comprarlo.