Cuando comienzas cualquier aventura empresarial, es complicado no caer en tentaciones.
Estas no pasan por quedarte una comisión ilegal, o por atracar un banco. Las tentaciones pasan por hacerle caso a tus clientes…
Cuando tienes pocos clientes es tentador decir que sí, hacer lo que estos te piden, y si no funciona (como tú ya sabías), al menos tienes un nuevo cliente. Lo malo es que este nunca se acuerda que fue el quién lo decidió, y tú el que le dijiste por activa y por pasiva que no lo hiciera, pero lo hiciste.
El marketing online, consiste en escuchar las necesidades de tu cliente y proponerle una solución, si tu solución no le gusta, busca otra… o simplemente tienes que dejarlo pasar como cliente.
Nunca debes dejar que sea el cliente el que te diga como debes hacer tu trabajo.
Si me detienen con tres Gintonics en el cuerpo conduciendo el coche y voy a juicio, no se me ocurre decirle a mi abogado como me tiene que defender. Le le contaré los hechos para que pueda tener la información necesaria para que no me metan en la cárcel.
Y sobre todo espero que nunca me pregunte, ¿que le digo al juez?.
Pero no seas talibán, primero ESCUCHA a tu cliente, entiende a tu cliente y sus necesidades. Entonces, solo entonces decide si podéis trabajar juntos.
Dile la verdad. El diseño web no es una cuestión de gusto o de estética, las cosas son de una forma por una determinada razón.
Igual con el posicionamiento, dile donde puedes llegar con el presupuesto del que dispones. El SEO no es magia, es cuestión de conocimientos, tiempo, dinero y trabajo.
No se puede estar en top 3 de Google para » comprar coche» con un presupuesto de 200 euros al mes.
No le digas que puede, que quizá. Dile que es imposible.
Escuchar y dar soluciones, ese es nuestro trabajo como asesores de marketing online. No es desarrollar la idea que el tiene en la cabeza, es posiblemente tener que quitársela.